La parroquia rural de 6 de Julio de Cuellaje del cantón Cotacachi de Imbabura, forma parte de las parroquias rurales del sector Subtropical (Zona de Intag), lleno de gente amable e innumerables atractivos naturales como la reserva ecológica Cotacachi- Cayapas, el río Cristopamba de aguas cristalinas, apto para el rafting y tubing.
Además, hermosas cascadas como la majestuosa cascada “Gallo de la Peña”, excelentes para el cayoning y barranquismo; en el trayecto a las mismas se puede observar una gran diversidad de flora y fauna, ya que el lugar donde se encuentran es bosque primario, donde los cantos de las aves dan la bienvenida a quienes quieren reencontrarse con la vida misma y la paz interior.
Fue instituida como parroquia el 5 de agosto de 1964, según consta en el registro oficial N° 305, durante la dictadura de la Junta Militar de Gobierno. Conocida como Cuellaje, es la parroquia más bella y joven de Intag, y es quizá uno de los únicos lugares donde sus habitantes y la riqueza natural conviven hermanados en un ambiente de paz y tranquilidad; este hermoso lugar ofrece momentos inolvidables para compartir en familia o con amigos de manera sana y amigable con el medio ambiente.
Limites.
Al norte limita con la parroquia rural de Alto Tambo, del cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas. – Al oriente con la parroquia rural de Imantag y con la parroquia rural de Apuela. – Al sur con la parroquia rural de Peñaherrera. – Al poniente con la parroquia rural Luis Vargas Torres, del cantón Eloy Alfaro, provincia de Esmeraldas.
Datos generales de la parroquia
Según la revista “De Adentro” Intag, cansado de servir en una hacienda y no tener un futuro asegurado, Amador Ayala, junto a su esposa Luz María Torres (fallecidos) ambos dejaron su pueblo natal de Puéllaro, en el noroccidente de Pichincha, y fueron en busca de tierras baldías, llegaron a la Zona de Intag, ubicada en el límite entre Imbabura, Esmeraldas y Pichincha, llegaron al extremo derecho norte, a pocos minutos de donde hoy se levanta la parroquia Seis de julio de Cuellaje. Corrían los primeros años del siglo XX y lo único que existía en estas tierras, era una hermosa y rica selva virgen. Nadie había construido una casa, todo para proteger a los animales como: guantas, monos, leones e infinidad de animales y aves que eran fáciles presas.
Según Rafico Segura (1903- 1998) el primer dueño de las tierras donde hoy es Cuellaje fue Manuel Garcés (ya fallecido), él había hecho la solicitud al estado para la posesión de los terrenos, luego los vendió a Salvador Enríquez (de Nariño- Colombia, fallecido en 1931), que vivía en Peñaherrera, a este le compró Alejandro Ayala Torres a inicios del siglo XX, las 187 hectáreas en 1800 sucres (siete centavos de dólar en la actualidad), conjuntamente con su esposa Eloísa Álvarez Correa, se dedicó a sembrar caña de azúcar para fabricar panela. La primera casa que hizo Alejandro Ayala fue de paja y madera, luego construyó una casa de madera de guayacán de dos pisos que hasta ahora existe y luce como nueva. Luego poblaron los Angulo, Espinoza, Rojas, entre otros; los primeros que comenzaron a poblar lo que hoy es el centro de la cabecera parroquial, fueron Luis Andrade y Pedro Cevallos.
La idea de la parroquialización fue de la señora Eloísa Álvarez, ya que la población había crecido alrededor de la hacienda, y especialmente al norte, también las necesidades eran cada vez más apremiantes sobre todo era difícil enterrar a los muertos, ya que tenían que trasladarlos a la parroquia de Peñaherrera donde les tomaban un día entero. Con todo esto la señora Eloísa y su fe católica comenzó a donar algunos terrenos para la realización de la iglesia, la plaza, la escuela, el cementerio; reservó un espacio para un seminario-convento que nunca se hizo y que más adelante sirvió para levantar una escuela; también donó una extensión considerable de terreno que se le conoce como “la parcela”, donde hoy se levanta un jardín de infantes que lleva su nombre. Aunque hubo una dura oposición de la población de la parroquia Peñaherrera, se inauguró la parroquia Seis de Julio de Cuellaje el sábado 2 de mayo de 1964.
La parroquia disponía de luz eléctrica propia generada por una máquina adaptada por Luis Ayala Álvarez, ingenioso hombre que fue el primer teniente político de Cuellaje.